Se viene Mercat Caballito
Con el mismo espíritu de Menos súper, más mercado, el nuevo proyecto de Mercat es crear un gran polo gastronómico en el barrio porteño de Caballito
En lo que fue una preapertura para prensa, Mercat, el mercado gastronómico de la Ciudad de Buenos Aires que inauguró su primera versión en el barrio de Villa Crespo y ya se volvió punto de encuentro dónde deleitarse con una gran oferta gastronómica y hallar productos a precios accesibles, presentó Mercat Caballito.
En 1200mt2, Mercat Caballito promete un mercado orgánico certificado, saludable y regional, con góndolas repletas de productos especialmente seleccionados de los mejores productores locales y espacios gastronómicos con propuestas eclécticas e innovadoras. Esta segunda versión de Mercat estará abierta hasta la madrugada y busca instalar la costumbre de la compra nocturna en el barrio.
“En este momento el shopping Caballito está en una renovación: anexó un edificio, generó espacios nuevos y comenzó un cambio estético. Sumado al éxito de Mercat Villa Crespo, que hizo notar lo que son los mercados en el mundo y mucha gente conoció esa nueva tendencia, nos decidimos a avanzar con Mercat Caballito. Ahí el mercado recobra una importancia enorme, con largas filas de góndolas por recorrer y diferentes locales gastronómicos para hacer paradas, probar, seguir recorriendo y terminar, así, en una gran línea de cajas”, dice Marcelo Pirogovsky, creador de Mercat Caballito junto a Gustavo Szwec y el arquitecto Diego Santos. Pirogovsky, en particular, estuvo a cargo de la curaduría de productos y locales.
Los artículos seleccionados para formar parte de la experiencia Mercat son componentes necesarios en el producto final, que logra una propuesta orgánica certificada, saludable y regional. Además de heladeras y tres góndolas de 70mts cada una, Mercat también contará con productos a granel y priorizará el street food de porciones pequeñas para comer con la mano, probar varios platos y no llenarse solo con uno. “La estética del mercado es un estilo urbano y, en la parte de gastronomía, cada uno tendrá la propia siguiendo lineamientos en común. Las góndolas atraviesan todo el mercado, pero son bajas, de menos de 1,5mts de alto, lo que permite ver la amplitud del mercado y todas las mesas y sillas, parecido a la experiencia de un Corte Inglés”, explica Marcelo.
La idea es recorrer el mercado con un canasto donde poner la mercadería mientras se hacen paradas y se degustan los más exquisitos platos. Las propuestas nuevas llegan con Nórdica Smørrebrød y sus delicias a cargo del danés Allan Johansen; Núvola Pizzas, con sabores bien napolitanos; L’Artisan taller de pastas; Argentbio Market; y platos coreanos de la mano de Kyopo. La cafetería de especialidad estará a cargo de Culto Café, y también habrá una barra de coctelería con Lando Bar y otra de cerveza con Pulso. Los clásicos de Villa Crespo que también se suman a Mercat Caballito son las delicias judías de Moisha Bakery, las empanadas tucumanas de Casa de Tafí, y Lado A con su charcutería, pastrami, salchichas artesanales y hamburguesas de carne de pastura.
Otro gran diferencial de Mercat Caballito será el horario extendido de atención. Se podrá comprar tanto en el mercado como consumir en los diferentes locales desde las 10am hasta las 00am los días de semana, y hasta las 3am los viernes y sábado. Esto activará la costumbre de la compra nocturna, además de sumar oferta gastronómica variada y de calidad en el barrio.
“Hubo que hacer toda una obra de infraestructura para equiparlo porque no era un piso destinado a la gastronomía; era un espacio nuevo, no había nada”, cuenta Marcelo sobre los 1200mt2 con los que contará Mercat Caballito, que dispondrá de 250 espacios para sentarse. Al igual que Villa Crespo continuará con su sello verde, por lo que la vajilla será reutilizable y minimizará el uso de materiales plásticos en general. Además, continuará los convenios con Fundación Reciduca, Banco de Alimentos, y Fundación Mediapila.
“Mercat superó nuestras expectativas. Con Villa Crespo pensamos que iba a tener un pico muy alto y después iba a bajar y se iba a estacionar, pero hoy los niveles de asistencia y de facturación no solo no bajaron sino que cada vez aumentan un poco más. Estamos entre 700 y 800 personas los días de semana y 3500 los fines de semana. Se convirtió en un punto de visita para todos”, cuenta Marcelo, que está convencido de que Mercat Caballito le brindará al barrio una oferta gastronómica que no tiene, donde la compra nocturna y el delivery serán sus patas fuertes.