Paisajes dorados, sabores y actividades al aire libre en el otoño rionegrino
Atravesada en su totalidad por los ríos Negro y Colorado con una gran impronta productiva, la región de los Valles se convierte en una interesante alternativa para disfrutar de propuestas al aire libre. El clima templado y los atardeceres cálidos es el entorno ideal para relajarse entre increíbles paisajes de bardas, chacras, viñedos, cursos de agua y caminos rurales que prometen poner a prueba los sentidos y dar paso a un sinfín de experiencias inolvidables.
Paso Córdoba se transforma en un espacio encantador en las tardes de otoño.
Como cada otoño, las bodegas turísticas pertenecientes a los Caminos del Vino de Río Negro se transforman en uno de los productos más icónicos de la región, ya que a lo largo y ancho de los valles invitan a deleitarse con increíbles sabores en contacto con la naturaleza, en una propuesta en la que se destacan las caminatas entre los frutales que tiñen el paisaje de tonos ocre, naranzas y rojizos y la degustación de los exquisitos vinos producidos en el territorio provincial. Además, al estar en plena tarea de elaboración, los establecimientos proponen adentrarse en el proceso productivo de los vinos y, a su vez, conocer a fondo la historia que caracteriza a la vitivinicultura rionegrina.
Sin embargo, este atractivo no es el único que caracteriza a las localidades valletanas, donde también es posible vivir la inigualable experiencia de sentir la naturaleza viva entre las bardas a través de un gran número de alternativas vinculadas al Turismo Aventura como las que resguarda el Área Natural Protegida Paso Córdoba, un inigualable sitio que puede recorrerse a pie, en bicicleta por algunos de los circuitos de cicloturismo, en moto por la Ruta N°6 hasta el mirador del cerro Las Tres Cruces o por aire gracias a las ofertas de parapente mediante las cuales se puede apreciar el increíble paisaje desde una vista cenital.
Además, el Alto Valle cuenta con diversas opciones para experimentar el astroturismo y divisar los astros y cuerpos celeste que yacen en el cielo nocturno y a su vez conocer los mitos y leyendas que guarda el firmamento en propuestas itinerantes que se desarrollan en la zona. También se suman los vuelos de bautismo en aeroplanos desde los clubes de Allen y Regina; las inolvidables cabalgatas a orillas del Río Negro para sentir una frescura renovadora; la visita al Museo Ferroviario en Darwin o el Parque Santuario Ceerico Namuncurá en Chimpay; los encantadores alojamientos en domos que albergana visitantes en Barda del Medio o General Roca; mientras que aquellos que quieran deleitar al paladar podrán encontrar varios establecimientos gastronómicos, esparcidos en estos circuitos turísticos.
Como en los meses otoñales la temperatura aún acompaña, ¿Por qué no relajarse al aire libre? Una de las opciones más elegidas es el Centro Recreativo Isla Jordán en Cipolletti, que invita a disfrutar de paseos en bici, caminando y contemplando la avifauna que habita el lugar; una propuesta que puede vivenciarse también a orillas del Lago Pellegrini en Cinco Saltos, el balneario de la la Isla N°16 en Allen, el Complejo Fortín Lagunita en Ingeniero Huergo, la Isla N° 58 de Villa Regina o la Isla 92 en Choele Choel.
Crédito: Gobierno de Río Negro