Catamarca | Chacareras y melodías románticas en la apertura de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho

La espera terminó y la 53° edición de la mayor fiesta cultural de los catamarqueños abrió sus puertas al país y al mundo, mostrando a propios y extraños la identidad de esta tierra. La noche de apertura de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho 2024 fue una fiesta

La fiesta se caracterizó por un cálido clima que supo amalgamar las melodías románticas que propone Destino San Javier y ese inconfundible aroma a chacarera que aportó Peteco Carabajal con su nueva formación Riendas Libres.

Entre los exponentes del canto catamarqueño, sobresalió la vigente propuesta del cantor Alico Espilocín, que ofreció un repertorio bien autóctono y genuino.

Los seguidores de Destino San Javier volvieron a vivir, un año más, una experiencia musical emocionante, puesto que el trío compuesto por Franco Favini, Bruno y Paolo Ragone se embarcó en la noche del viernes 12 en un viaje musical y romántico como nunca antes. “Justo ahora”, la canción con la que supieron ganar dos Gaviotas en el Festival de Viña del Mar, abrió la emotiva participación de un conjunto que continúa manteniendo vigente el mensaje musical del histórico Trío San Javier.

Destino San Javier

El trío de folclore romántico volvió nuevamente a Catamarca y brindó un concierto lleno de momentos memorables. Estuvieron presentes clásicos como “Hoy” y “Amores como el nuestro”. También pasaron por “Amor fugaz” y un popurrí de éxitos bailables. Y su lanzamiento quedó plasmado en “Aunque ya no vuelva a verte”, que es un adelanto de su próximo disco titulado “Destino Sinfónico”. Para cerrar el show, Paolo, Franco y Bruno bajaron del escenario y cantaron junto a la gente “Zamba para Olvidar” a modo de agradecimiento a los catamarqueños por mantener vigente este festival, que mantiene un estrecho vínculo con su historia y sus raíces familiares.

Previamente, fue el turno a Peteco Carabajal y Riendas Libres, una propuesta con lazos de familia: personas con una historia de amores y música. Allí, acompañado por sus hijos Martina Ulrich y Homero Carabajal, además del acompañamiento de su sobrino Ricky Chazarreta Carabajal, el experimentado cantautor santiagueño mostró su vigencia artística.

Luego de “El amor como bandera”, interpretaron “El fin de la Infancia”, “Flores y Chacareras” y “Aquí comienza la vida”. Más tarde, llegó “Un viaje”. El artista santiagueño bajó del escenario y con violín en mano ejecutó sus melodías con los presentes que coreaban sus canciones. Peteco avanza persiguiendo el sol de lo colectivo del mapa americano. Una propuesta que el público aprobó con aplausos y una extensa ovación.

Promediando la noche, la inauguración de la mayor fiesta cultura de Catamarca también contó con el aporte de los artistas locales, entre los que sobresalió Alico Espilocín, que puso en escena una propuesta musical con la cual le rindió un homenaje a su tierra natal. De esta manera efectuó un recorrido a la provincia con canciones como “Cuando Vuelvo a Catamarca”, “Coplas del Valle”, “Belén en los Carnavales” y un cierre con “Catamarca me Conoce” y “Porque Soy Catamarqueño”. Una presentación compacta y con una marcada y clara identidad propia.

También dijo presente Cololo Macedo, que fiel a su estilo desplegó un cálido repertorio con el acompañamiento del público. Interpretó “Belén en los Carnavales” y “Allí donde fui Feliz”, para luego rendir un tributo a su padre, Lalo Macedo con la canción “Francamente Viejo” y más tarde invitó a Martita, su hermana, con la que cantó “Porque ha cambiado la Vida”.

Algo similar vivió el experimentado Néstor Pacheco, quien cumplió con su tradición de cantar las bellas poesías de autores catamarqueños. Además, se lucieron los jóvenes Tamara Paz, cuya voz debutó en el escenario mayor y comienza a ser reconocida en diferentes espacios, y el santamariano Germán Cano, que mantuvo en alto el clima festivalero a partir de los exquisitos sonidos que emanan de su violín.

Fiesta Nacional e Internacional del Poncho

También plasmó su sello la pianista y cantora Belén Parma con su propuesta Cesalpinia, un proyecto musical renovado que promueve canciones propias, producto de una búsqueda genuina entre lo telúrico de su norte y la música popular latinoamericana.

La Filarmónica SOIJAr y la formación chamamecera de Ecos del Litoral aportaron lo suyo desde lo musical, al igual que la propuesta ya consolidada que impulsa el Nicolás Reyna tanto en Catamarca como en el país y en el mundo, tal como sucedió en sus últimas presentaciones en Rusia.

El color y el brillo a través de la danza estuvieron de la mano de los ballets Somos Danza y Semblanzas. Una noche especial en la que el público catamarqueño comenzó a vivir la fiesta más cara a sus sentimientos: el Poncho.

Fotos: Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte / Ariel Pacheco

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