Ciro, una cafetería y restaurante con auténtico espíritu italiano en Buenos Aires
Con una propuesta gastronómica generosa, con impronta italiana y de calidad, Ciro invita a disfrutar de una experiencia reconfortante desde que se ingresa a sus locales de Puerto Madero y Palermo hasta que se da el último bocado: brunch con variedades dulces y saladas, almuerzo y cena con copas de espumante de cortesía, porciones de tortas XL, pastelería y sándwiches artesanales, café de especialidad y gelato elaborado con receta italiana.
Con la apertura de su segundo local en Palermo, este proyecto con espíritu italiano e influencia argentina volvió a reafirmarse como una original idea gastronómica que se basa en la premisa “Todo rico. Todo el día”. Es que cada día de la semana, invita a vivir una auténtica experiencia italiana con una cocina artesanal, donde priman la abundancia e ingredientes de primera calidad.
Esto se ve reflejado en su carta, donde conviven desde brunches con una gran variedad de elaboraciones dulces y saladas, sándwiches con rellenos contundentes, variantes de almuerzo y cena para compartir –acompañadas de copas de espumante de cortesía–, hasta diversas porciones de tortas tamaño XL para dos personas, pastelería italiana artesanal, café de especialidad y helado realizado con receta 100% italiana.
También cuentan con un menú kids, alternativas vegetarianas, veganas, uncompleto menú sin TACC con platos dulces y salados, y una extensa oferta de bebidas que incluye cocktails y vinos seleccionados. Además, en su propuesta gastronómica varios productos son estacionales, manteniendo de esa manera una oferta fresca y de temporada.
En 2021 abrió las puertas de su primera sucursal, ubicada en Puerto Madero, apostando a una oferta especializada en helados y cafetería, y luego amplió su propuesta para poder brindar una experiencia completa, abundante y artesanal, de inspiración italiana, pensada para los distintos momentos del día. La última inauguración fue a principios de 2024, en el barrio de Palermo, donde Ciro sigue desplegando su magia, con la invalorable influencia de Molfetta, localidad de la provincia de Bari, al sur de Italia, de donde proviene la familia que inspiró este proyecto.
Hacer de cuenta que se arribó a este acogedor pueblo costero es posible si se visita cualquiera de sus dos locales, donde los característicos tonos arena, azules y dorados de esta localidad de la región de Puglia dicen presente en cada uno de los espacios.
Acompañan esta ambientación muebles y elementos decorativos de madera, pisos con diseño de patrones de estilo mediterráneo, una cálida iluminación y las originales obras del artista Amancio Torras (@amanciotorras), que se pueden apreciar tanto en la fachada como en el salón principal del local palermitano, y que hace poco también fueron presentadas en la sucursal de Puerto Madero.
En estas intervenciones artísticas se puede apreciar el escudo de Molfetta, la figura de San Expedito y demás pinturas que denotan los principales pilares de este negocio: Italia, familia y dedicación por el trabajo.
Además de estas creaciones de autor, la reciente apertura de Palermo también cobra protagonismo en la zona por su ubicación: una imponente esquina que une la transitada calle Jorge Luis Borges con Guatemala. Allí, el llamativo letrero con el nombre de Ciro invita a disfrutar de una agradable mañana, tarde o noche en su amplio deck con mesas y sillas para grupos de dos, cuatro o más personas, que resulta un plan ideal tanto para los días de sol como para climas más austeros, ya que cuentan con toldos para que siempre se pueda aprovechar este espacio al aire libre.
Todo el local es pet friendly y cuenta con conectividad Wi-Fi.
En su proyecto gastronómico, diseñado especialmente para los diferentes momentos de la jornada, se puede apreciar una amplia variedad de creaciones dulces y saladas de inspiración italiana, elaboradas de manera artesanal y con ingredientes de primera calidad. En ese sentido, su cocina se caracteriza por la elección de materias primas frescas y de primera línea, además de mantener un vínculo cercano y directo con los proveedores, con el objetivo de lograr el mejor resultado en sus preparaciones.
Uno de los grandes atractivos del menú de Ciro es su imponente brunch Dolce Vita, con copas de espumante de cortesía: tiene un cannoli, un scon relleno de queso sardo estacionado, un sandwich integral caprese, una focaccia de mortadella, pesto y stracciatella, un cornetto de jamón cocido natural y queso, un alfajor de chocolate con dulce de leche, una sfogliatella de pastelera, una porción de torta a elección, un vaso de yogur natural con granola miel y frutos rojos; acompañados de dos cafés o limonadas. También se pueden agregar adicionales, como waffles con nutella, frutillas y helado o el tostón Ciro con pan de masa madre, huevo, jamón crudo y palta.
Por su parte, para el almuerzo y cena disponen de entradas típicas, como empanada de carne, provoleta (tradicional y napolitana) y papas fritas en tres versiones: clásica, con cheddar y bacon o a caballo, con huevo. Entre los principales destacan la milanesa de nalga –con guarnición de papas fritas o fideos caseros– o a la napolitana –con papas rústicas o mix de verdes y cherry–; los ñoquis hechos 100 % con papa y salsa a elección (pomodoro, crema de panceta o rosa); ojo de bife o bife seleccionado, con guarnición; además de los platos vegetarianos, como los medallones de portobello rellenos de muzzarella con mix de verdes y tomate. Todos se sirven con una copa de cortesía de y se presentan como platos para compartir.
La carta también cuenta con pizza al molde (de mozzarella, mozzarella y jamón cocido natural, y de brie con jamón crudo y rúcula) y otra especialidad de la casa, los panificados artesanales:desde panini y tostones de masa madre, hasta cornettos, ciabattas y focaccias, todas rellenas. Asimismo, además de una selección de quesos y fiambres para compartir, entre dos y cuatro personas, disponen de un menú kids con platos como fucciles con crema y nuggets de pollo con papas fritas, más un vasito de helado.
Si el plan es desayunar o merendar, los comensales pueden elegir entre alternativas como sfogliatella, cannoli clásico –relleno de helado– o siciliano, cornetto, waffles proteicos –elaborados con harina de avena y frutos rojos, acompañados de mantequilla de maní, banana y miel orgánica– o de nutella con frutillas y helado, alfajores (con 70% cacao y dulce de leche, con sablé de almendras y dulce de leche y de pistacho) y affogato (de pistacho, sambayón o vainilla).
En Ciro también cobran protagonismo sus tortas, imponentes porciones en tamaño XL para compartir con una amplia variedad de sabores: pistacho, carrot cake, Matilda, chocotorta, Red Velvet, Nutella Ferrero, bomba block y alfacake. Además se pueden elegir diferentes armados, con café o infusión y jugo de naranja (como el Porteño, con tostadas multicereal, queso crema y mermelada casera, o el Pugliese, con focaccia tostada con jamón cocido natural y queso).
Todo esto se puede acompañar con variedades de té (como blend, earl grey, wood tea y black chai) o con alguno de sus cafés de especialidad, elaborados con granos de Brasil 100% arábica –originarios de Espíritu Santo y Minas Gerais y con variedad de Catuaí, Caturra y Mundo Novo– que sirven con un mini brownie. La carta abarca desde ristretto, espresso, macchiato (simple y doble), capuccino y flat white, hasta su nuevas creaciones, pistacho latte y nutella y avellanas latte. También cuentan con limonadas, milk shake, gaseosas y agua
Finalmente, la oferta de bebidas consta de cocktails clásicos y de autor, vermouth y aperitivos, diferentes gins, cervezas y sidras, whiskies y vinos seleccionados (malbec, cabernet franc, blancos, rosados y espumantes), disponibles también para comprar la botella al costo.
Ciro homenajea a la gastronomía italiana con un claro objetivo: vivir una experiencia especial, con abundantes elaboraciones artesanales de primera calidad, pensada para compartir con amigos y familia en un ambiente que traslada a la costa de Molfetta desde el primer instante.
Instagram: @ciro.gastronomía