Asu Mare Barra Criolla, comida criolla peruana en la ciudad de Buenos Aires
Asu Mare Barra Criolla, segundo proyecto del chef Dangelo de la Cruz, es el primer y único buffet de comida criolla peruana. Alojado en el barrio de Abasto y con marcada impronta familiar y popular, abre todos los días y ofrece platos emblemáticos a base de distintas carnes y guisos de la cocina criolla peruana y algunos sólo disponibles los fines de semana, a cargo de la madre y la tía del chef.
Luego de la exitosa experiencia con Asu Mare Barra Cevichera, Dangelo de la Cruz abrió Asu Mare Barra Criolla, para traer el primer buffet de comida criolla peruana a Buenos Aires. Con el foco puesto en transportar a los comensales a los almuerzos y cenas caseras de los barrios de Perú, este proyecto familiar invita a disfrutar de 22 platos tradicionales y 10 exclusivos, que varían durante los fines de semana. Es una propuesta ideal para quienes deseen reencontrarse con sus raíces o para aquellos que quieren probar una gastronomía de variedad inagotable.
El vistoso local, cuyo cartel expone la tipografía que lo une con la barra cevichera, de impronta “chicha” (se refiere al estilo popular de Perú), posee planta baja y un primer piso. Cuenta con espacio para 80 cubiertos en total, entre mesas individuales para cuatro comensales y boxes para grupos más grandes. Los protagonistas son los colores vistosos, tanto en los muebles como en las paredes (que exhiben frases populares), los carteles con luces de neón, la barra a la vista y los murales temáticos, que hacen referencia a la tradición, a cargo del muralista Mario Abad. En ese sentido, se pueden destacar el que se encuentra en la pared de la escalera y que representa a una mujer andina que transporta ingredientes clásicos de la cocina peruana (ají amarillo, rocoto, choclo y papa), y otro, sobre el buffet, en el que puede apreciarse la escena de la declaración de la independencia de Perú, el 28 de julio de 1821, y la figura de San Martín con una frase que hoy forma parte del himno nacional de aquel país y, en un juego de palabras, hace referencia al tenedor libre: “Somos libres, seámoslo siempre”.
El buffet temático presenta todos los días 22 recetas clásicas e infaltables. Los fines de semana, sorprende con preparaciones fuera de carta que van variando entre 10 alternativas, como Pachamanca, anticuchos y seco a la norteña. El comensal tiene acceso a ensaladas, ceviche, leche de tigre, variedad de salsas para acompañar, platos criollos —los protagonistas del lugar— y postres notables, como la torta Tres Leches, crema volteada, arroz con leche y mazamorra, que se encuentran en la heladera y se acercan a cada mesa hacia el final de la velada. La carta de bebidas es más bien tradicional y exhibe opciones como Inca Kola, cerveza cusqueña y Pisco Sour.
Algunos recomendados de los favoritos que se pueden elegir todos los días son el clásico ceviche, el ají gallina, una elaboración de pollo desmechado con una crema en base a ají amarillo, crema de leche y pan licuado; los chicharrones de cerdo, que consiste en cortes de esta carne dorados en su mismo aceite; el arroz chaufa, un arroz con pollo o carne salteado con soja, salsa de ostras, aceite de sésamo y verdeo; el seco de carne, un guiso a base de cilantro y cerveza, que tiene una cocción de horas, o el Cau Cau, un guiso con mondongo, papas, yerba buena y ají amarillo.
El costo del cubierto, que cubre todo a excepción de la bebida, varía de acuerdo al turno, al día y si se trata de un niño o un adulto. Hay un valor para el turno que abarca de lunes a viernes de 12 a 17 h, y otro vigente esos días en el horario de 17 a 23 h y todo el sábado, domingo y feriados.