Baum Palermo Viejo, cocina mexicana en un espacio cargado de arte urbano
Un bar cervecero distinto a todos, con murales de Campos Jesses, 15 canillas por donde sirven estilos premiados, auténticos platos de la cocina mexicana y noches temáticas para disfrutar entre amigos.
En Palermo Viejo se encuentra una peculiar sede de la cervecería Baum, que se distingue entre otras sucursales de la marca por adentrar a sus visitantes en una misteriosa atmósfera de aires aztecas y maridar su destacada línea de cervezas con platos típicos de México. Una propuesta muy diferente a lo que comúnmente se encuentra en el circuito cervecero.
Desde el año 2019 que este local de la calle Cabrera seduce con su especial ambientación creada por medio de objetos mexicanos e imponentes obras de la reconocida agrupación artística Campos Jesses. Tanto en la fachada como en el interior del salón se lucen murales que combinan distintas técnicas y materiales de forma espectacular, siendo una gran atracción para las parejas y grupos que los visitan. En este entorno de diseño, el espacio ofrece mesas sobre la vereda que son ideales para las noches más frescas de la temporada cálida, una barra de más de 10 metros para tomar unas pintas de manera descontracturada, y mesas altas y bajas con capacidad para dos a ocho comensales.
El bar dispone de 15 canillas por donde tiran las cervezas que llegan desde la fábrica de Baum, ubicada en Mar del Plata. Sus diferentes estilos fueron reconocidos en torneos nacionales e internacionales. Por ejemplo, la California Session IPA salió “Mejor Cerveza” en la Copa de las Américas 2022, entre otros galardones, y se trata de una cerveza intensamente lupulada, notas de frutas tropicales, un cuerpo ligero, baja graduación alcohólica, un amargor sutil y un final muy refrescante (ABV% 4, IBU 30). Otras opciones premiadas son la Blonde, una dorada brillante, maltosa y fácil de tomar (ABV% 5, IBU 18); la Old Ale, una cerveza robusta de color rojizo profundo, con notas acarameladas y de frutos rojos secos (ABV% 9, IBU 27); y la Porter, oscura con aromas y sabores que recuerdan al chocolate, toffee y café (ABV% 6, IBU 18). Además, ofrecen cervezas sin TACC provistas por el productor Almirante Donn.
La propuesta de cocina incluye recetas clásicas – como tapas, hamburguesas y pizzas caseras – pero pone el acento en realzar los sabores más distintivos de México, adaptándose al paladar local. Cuenta con platos típicos realizados con ingredientes autóctonos, algunos de ellos con toques sutilmente picantes y otros que se acompañan de salsas más intensas para agregar a gusto. En el menú, cada preparación se acompaña de una cerveza sugerida para experimentar un maridaje ideal.
El jefe de cocina de la casa, Daniel Córdoba, sugiere los tostachones que son unas tortillas de maíz con pollo braseado, pasta de frijoles negros, crema ácida, pico de gallo, lechuga repollada y queso sardo, acompañados de guacamole clásico. También las quesadillas de ternera braseada en cerveza Porter con mozzarella fundida, cebolla y lechuga, servidas con dips de salsa picante, pico de gallo y guacamole. Su taco de cerdo es otra especialidad a base de bondiola adobada en jugo de naranja y especias con queso fundido y dips típicos. Para degustar entre tres o cuatro personas, se puede optar por la Tabla Mexicana que combina contundentes nachos, alitas marinadas en cerveza Honey, burritos de cerdo braseado ó Veggie, quesadillas de pollo y variedad de salsas caseras. Entre los dulces, sobresale la chocotorta elaborada con cerveza Gladstone (una Stout con notas de whisky y vainilla) y el brownie a base de cerveza Porter con helado de crema americana y salsa de chocolate.
Además, la carta propone cocktails & mocktails clásicos y otros de acento mexicano, como la Margarita Frozen y la Michelada.
Con el fin de sumar diversión a los encuentros, esta sede de Baum presenta una acústica especial para llevar adelante ciclos musicales que se realizarán en el corto plazo de la mano de bandas invitadas en vivo.
Además, cabe destacar que la cervecería tiene un espíritu inclusivo para que todos disfruten por igual. Son pet friendly, tienen interesantes preparaciones para vegetarianos y celíacos, cuentan con comodidades para discapacitados, hacen fiestas LGTB, y organizan encuentros entre extranjeros y locales para compartir las diferentes culturas e idiomas. Un lugar que pretende ser lo más inclusivo posible, donde el deseo principal es que nadie se quede afuera.
Baum Palermo Viejo
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