Empedrado «la Perla del Paraná» te ofrece playas e inmensas barrancas.
Ubicada al noroeste de la provincia de Corrientes a 55 kilómetros al sur de la capital provincial, la localidad de Empedrado se eleva enmarcada por flora- fauna entre lo que se destacan sus barrancas, paredes de tierra que sobresalen de las aguas y que le otorgan singularidad y belleza.
Este rincón del Paraná es reconocida por las bondades que las aguas brindan a su paso por las costas de la ciudad.
Famoso por ser un gran centro pesquero y generador de paisajes increíbles, Empedrado es sin lugar a dudas un destino imperdible.
Calles serenas, servicios al turista, una variada propuesta de actividades al aire libre y toda la naturaleza a su alrededor, lo esperan en la ciudad de Empedrado, Corrientes.
Historia
En las proximidades al lugar donde actualmente se encuentra emplazada la ciudad de Empedrado, a principios del s. XVII los españoles fundaron el fortín de Santiago Sánchez, que dio origen al llamado Pueblo Viejo. Sin embargo las incursiones de indios mocovís y “tobas” procedentes del Gran Chaco destruyeron esta primera población a fines del s. XVIII, solamente restó un oratorio o capilla en donde se veneraba a un Cristo Crucificado, “El Señor Hallado” que aún existe y es el patrono de Empedrado. En torno a la capilla resurgió la población, cuya fecha fundacional se considera en el año 1806.
A finales del s XIX Empedrado comenzó a ser concurrida merced a sus atractivos paisajes y balnearios por la “élite” correntina e incluso por los porteños etc. que viajaban en “vapor” por el río Paraná.
Empedrado, a partir de su reconocimiento como pueblo, se inicia un nuevo proceso de desarrollo y despegue, con su organización política institucional, social, cultural y económica, que lo incorpora al concierto de los pueblos más importantes de la provincia.
Por su parte, Manuel Florencio Mantilla documenta la fundación de empedrado de la siguiente manera: Existía una forma de ranchería alrededor de la capilla, que los vecinos consagraron al Señor Hallado.
Al principio de 1826, el gobierno compra a Dionisio Suárez un terreno de 1500 veras en cuadro para el pueblo de Empedrado (fue una plaza cuadrada y dos calles paralelas a cada costado de una cuadra cada una). La ley del 14 de septiembre de 1926 aprobó los actos del gobierno.
Denominase al pueblo “Capilla del Señor”, en 1827 en el mes de noviembre tuvo su primer escuela. Empedrado, emprende desde ese momento una marcha sin prisa, pero sin pausa en el derrotero para alcanzar el sitial que le tiene reservado en el consenso de los pueblos.
Empedrado comúnmente llamado “la Perla del Paraná” conserva el estilo arquitectónico de lejanas épocas. Sus altas barrancas le han concedido justa nombradía.
Fundación de Empedrado
Empedrado, a partir de su reconocimiento como pueblo, se inicia un nuevo proceso de desarrollo y despegue, con su organización política institucional, social, cultural y económica, que lo incorpora al concierto de los pueblos más importantes de la provincia.
Por su parte, Manuel Florencio Mantilla documenta la fundación de empedrado de la siguiente manera: Existía una forma de ranchería alrededor de la capilla, que los vecinos consagraron al señor hallado.
Al principio de 1826, el gobierno compra a Dionisio Suárez un terreno de 1500 veras en cuadro para el pueblo de empedrado (fue una plaza cuadrada y dos calles paralelas a cada costado de una cuadra cada una). La ley del 14 de septiembre de 1926 aprobó los actos del gobierno.
Denominase al pueblo “Capilla del Señor”, en 1827 en el mes de noviembre tuvo su primer escuela. Empedrado, emprende desde ese momento una marcha sin prisa, pero sin pausa en el derrotero para alcanzar el sitial que le tiene reservado en el consenso de los pueblos.
Empedrado comúnmente llamado “la Perla del Paraná” conserva el estilo arquitectónico de lejanas épocas. Sus altas barrancas le han concedido justa nombradía.