HOMBRES Y RATONES 🐀 Domingos en el Chacarerean
La Pampa, 1968. Jorge y Lito son dos peones golondrina y sólo se tienen el uno al otro. Viajan por el país con la ilusión de juntar el dinero suficiente para arrendar su propia chacra y así acabar con la miseria que arrastran, pero la crudeza del mundo pondrá a prueba esa amistad tan singular. Basada en la novela de John Steinbeck premio Nobel de literatura.
DESDE EL 19 DE SEPTIEMBRE
Domingos a las 20hs
Teatro Chacarerean
Nicaragua 5665
Entradas disponibles en PlateaNet
FICHA TÉCNICA-ARTÍSTICA
Elenco: Juan Luppi (Jorge), Ramiro Méndez Roy (Lito), Gustavo Luppi (Ordoñez), Lisandro Fiks (Patrón), Sandra Criolani (Mujer), Heinz K. Krattiger (Polaco)
Dirección: Lisandro Fiks y Gustavo Luppi
Asistencia: Salvadro Piccolini y Franco Alonso
Traducción: Juan Luppi
Versión: Lisandro Fiks
Escenografía y vestuario: Micaela Sleigh
Diseño de iluminación: Lisandro Fiks y Gustavo Luppi
Diseño Gráfico: Ramiro Méndez Roy
Fotografía: Franco Alonso
Comunicación y prensa: Mutuverría PR
Duración: 80 minutos
Edad recomendada +13
PALABRAS DE FIKS
“Para adaptar una obra siempre hago el trabajo de situarme en el tiempo y en el lugar del autor. En este caso, Steinbeck situó esta historia en Estados Unidos en los años 30. Un conmovedor relato de trabajadores rurales itinerantes que sufren el desamparo y la explotación luego de la “gran depresión”. Considero que siempre que sea posible, es bueno acercar la obra al tiempo y al lugar en el que será representada. Esto permite una mayor identificación y empatía con el espectador. Si bien el contexto social y político es fundamental en esta historia, el foco está puesto en el excepcional vínculo entre estos dos inmensos personajes que este Premio Nobel de Literatura delineó de manera sublime. Jorge y Lito (George y Lenny en la versión original) son dos peones golondrina que intentan salir de la miseria dentro de un entorno hostil. La delgada línea dramática que une a sus protagonistas va desde la amistad a la conveniencia, desde la protección al sacrificio, atravesando todos los matices que un vínculo puede tener. Tomando en cuenta la intención del autor de mostrar ese vínculo en un mundo de desamparo y explotación; y pensando en cómo acercar eso a nuestra realidad, elegí situar esta historia en La Pampa en 1968. Aunque lamentablemente el mundo de hoy no ha cambiado demasiado…”
Lisandro Fiks