Jardines de Chequia reciben la Primavera 

Nos invitan a despedir el invierno, a olvidar el frío que hiela los huesos y los hermosos paisajes que trae consigo. Vamos a guardar las noches largas y los días cortos por unos meses y empezar a disfrutar del cálido olor a flores, a hierba y del sol que calienta todas las sonrisas. Llega la primavera y compartimos 3 sitios fantásticos que se llenan de color en estas fechas y que seguro te invita a planear tu próximo viaje a República Checa, quizás el próximo año puedas recibir la primavera en ellos…

 

 

Kroměříž
Los jardines locales, que están inscriptos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, son también una perfecta simbiosis de la luz de las plantas, el agua, el arte y la arquitectura. El Jardín de las Flores y el Jardín al pie del Palacio pertenecen a los más bonitos de Europa.  El laberinto de paredes verdes, la original decoración de flores y de esculturas y el boulevard e invernaderos históricos te encantarán.

Una parte del palacio arzobispal está formada por la galería de pintura conocida por toda Europa que posee la extraordinaria colección de la pintura centroeuropea de entre los siglos XV y XVIII. El obispo de Olomouc Carlos II de Liechtenstein fundó la colección de pintura y así empleó a una serie de pintores y copistas y consiguió una colección de cuadros de los artistas famosos. La obra más conocida y más valorada de la colección de Liechtenstein es el cuadro del maestro veneciano Tiziano Vecellio. Se te abrirá el camino a las obras originales de los maestros como Van Dyck o Cranash sénior.
Si te gusta el buen vino, visita las medievales Bodegas Arzobispales. Así podrás admirar la arquitectura local, jardines y colecciones con una copa de vino en la mano.

Litomyšl

Los extensos Jardines del Convento, situados entre dos de las iglesias de Litomyšl están muy cerca del palacio. Descubre tú también la calma y la nobleza del lugar, desde el que se abre el precioso panorama de la ciudad ensoñada.

 

Los jardines se extienden en una elevación y cubren una superficie de más de una hectárea. Sin embargo, no solo puedes admirar el panorama, sino que son dignos de admiración los mismos jardines, llenos de flores, con un cenador y una piscina con difusor de niebla en medio del que sobresale un grupo escultural, obra de Olbram Zoubek. Si notas cansancio, échate por un momento en el césped y saborea el ambiente apaciguador, escuchando los silenciosos tonos de la música clásica.

Dos grandes iglesias realzan el sublime ambiente del lugar: el recién reconstruido templo del Descubrimiento de la Vera Cruz con el colegio, dentro del que están instalados elementos del arte contemporáneo y la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, cuya historia se remonta a la época del emperador Carlos IV. Si subes al mirador que se halla entre las torres del templo del Descubrimiento de la Vera Cruz, tendrás una preciosa vista de toda el área de la Colina del Palacio.

 

Lednice-Valtice
En el mundo no hay muchos lugares que se les preste tanta atención como a la elegante área de alrededor de los palacios de Lednice-Valtice. Durante siglos ha ido apareciendo aquí un singular parque lleno de excepcionales leñas, construcciones románticas, estanques y preciosos recovecos. Por eso el Recinto de Lednice-Valtice, que fue inscrito en la lista de la UNESCO, es denominado el Jardín Europeo.

El Palacio de Lednice debe su actual aspecto neogótico a la reforma de mediados del s. XIX. En aquella época sirvió de lugar de encuentro de la aristocracia europea. El segundo de los palacios -el Palacio de Valtice- fue una ostentosa residencia de los señores de Liechtenstein de Austria y Moravia. No sólo se conoce por su belleza, sino también por la larga tradición vinícola. La vid la trajeron las legiones romanas del emperador Marco Aurelio, quien consideró la región de Pálava apta para el cultivo de vino. Así entonces podrás disfrutar no solamente de una singular experiencia cultural, pero también de una copa del excelente vino moravo en el Salón de Vino local.

El parque local, que rodea los dos palacios, pertenece a las más bonitas zonas verdes europeas. Aquí podrás ir descubriendo el artificialmente creado paisaje con una multitud de estanques cubiertos de nenúfares, frescos bosques, praderas llenas de flores y extraordinarias leñas. Para el deleite y sorpresa de los visitantes los arquitectos vieneses colocaron aquí una serie de construcciones románticas que proporcionan un singular carácter al lugar. Podrás subir hasta el colmo del minarete que tiene 60 m de altura y ofrece unas inolvidables vistas a todo el recinto. O también hacer un agradable picnic en el palacete de caza llamado Randez-vous o llegar con una barca hasta las ruinas del Janův hrad, Castillo de Juan. Si te gusta el ciclismo, podrás cruzar cómodamente el parque palaciego en bici.

Descubre más en:
www.destinochequia.com
www.visitczechrepublic.com

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