Paxapoga: el resurgir de la gastronomía asturianas en Buenos Aires
Una propuesta que excede la riquísima comida de Asturias y que dinamiza tradiciones, propuestas culturales y un espacio singular, con historia pero revitalizado. Se trata de un clásico en Pinamar y Cariló desde hace décadas y desde 2019 llegó a la ciudad de Buenos Aires de la mano de la tercera generación de sus creadores.
Paxapoga está en el Centro Cangas del Narcea en la calle Beruti 4643, allí ya había funcionado durante años un afamado bodegón. Dicha institución vio crecer a quienes hoy están al frente de este establecimiento gastronómico.
En el momento en que a los nietos del fundador les llegó la propuesta de ocupar este espacio en el corazón de Palermo no hubo dudas “Fue una decisión muy rápida y sencilla de tomar ya que se juntaban varias cosas que nos atraían. Por un lado desembarcar en Buenos Aires en un barrio donde tenemos muchos clientes que ya nos conocían de la costa y, por otro lado, la posibilidad de desarrollar una gastronomía asturiana, mostrar nuestras comidas, bebidas y cultura”, cuenta Gustavo Vilar con orgullo y pertenencia.
Además de las comidas clásicas españolas de Paxapoga, están haciendo cenas temáticas; sábados cena show flamenco bajo estricto protocolo en un salón amplio y acondicionado para hacernos viajar a España imaginariamente degustando tapas, paella valenciana, natillas u otras delicias de estas noches musicales.
También han incursionado en un ciclo de vinos y maridaje, además de una propuesta exclusiva de tapeo cena show con tenores que presentan zarzuelas y coplas en el espectáculo «De España vengo»
Pese a la renovación del espacio, la propuesta gastronómica desde 1978 es ofrecer sabores auténticos. Los platos característicos son las paellas, cazuelas, pescados, pulpo español de Vigo, tortilla, fabada, callos y lentejas.
El mayor desafío es mantener la esencia de bodegón de Paxapoga, respetando nuestras recetas y nuestras raíces, sin pasar de moda y adaptándonos a los cambios que nos requieren clientes cada vez más exigentes, dice uno de los responsables de esta renaciente propuesta.
