Terminal de ómnibus de Mendoza: cómo llegar y dónde hospedarse en los alrededores

La Terminal de Mendoza, también conocida como «Terminal del Sol», es una de las terminales más importantes y con más salidas y llegadas de buses en la República Argentina. 

Esto se debe a que Mendoza, además de ser una de las provincias con mayor población del país, es una de las que recibe más cantidad de turistas en todo el año y no solo a nivel nacional. Su cercanía con Chile hace que muchas personas crucen la cordillera y se dediquen a pasar unos días del lado argentino.

Pero como muchos viajeros llegan a ella como destino final, muchos otros solamente pasan como tránsito hacia alguna otra parte de la región de Cuyo o hacia el país vecino. Es por eso que al momento del arribo buscan hoteles cerca donde pasar la noche y que les permitan volver a la terminal de manera rápida y económica.

Si tu próximo viaje tiene como parada la Terminal de ómnibus de Mendoza, en este artículo vas a encontrar las formas de llegar, dónde hospedarte y toda la información necesaria para que tu viaje sea el soñado.

Cómo llegar

La Terminal de Buses de la Ciudad de Mendoza está emplazada dentro de la ciudad, muy cerca del micro centro (a un poco más de 5 cuadras) entre la Avenida Acceso Este con Avenida Gobernador Ricardo Videla.

Al encontrarse en un punto tan concurrido, la cantidad de transporte local que llega a ella o relativamente cerca es mucha y la zona está siempre concurrida por lo que la seguridad no suele ser un problema. Es decir que, si se viaja liviano, no hay necesidad de tomarse taxis que muchas veces suelen incrementar el valor de su viaje si notan que quien va a hacer uso del servicio es turista.

Mendoza Capital ofrece una gran cantidad de transporte interurbano y muchas de sus líneas llegan o pasan por la terminal. La tarifa plana es de $70.

Dónde hospedarse

Al estar situada en un punto céntrico de la ciudad, la oferta hotelera que hay alrededor de la terminal es muy amplia.

En un radio de quince cuadras se pueden encontrar hoteles de todas las categorías, aptos para todos los bolsillos. Las propuestas van desde hoteles cinco estrellas de grandes cadenas internacionales, a hosterías pequeñas pero acogedoras y hostels.

Si en lugar de hoteles la preferencia es más privada, también se pueden encontrar departamentos por noche. Muchos de ellos a un valor no muy lejano al hotelero.

Dónde comer

Muchas veces, cuando llegamos a una terminal, es para hacer escalas. Quizás existen algunas horas muertas en el medio y, como suele estar ubicada en las afueras de la ciudad, no se puede salir porque después, a la hora de regresar, el tiempo es muy justo o no hay cómo. No es el caso de la Terminal de Mendoza.

Como se menciona anteriormente, su locación es privilegiada no solo para alojarse o salir a dar una vuelta y estirar las piernas después de varias horas sentados en un micro, sino para comer.

En las inmediaciones se encuentran muchísimos restaurantes de todo tipo y para todos los gustos. Desde parrillas y opciones más gourmet y autóctonas hasta locales de comida rápida. La distancia no es un problema y se puede volver a la terminal para continuar viaje habiendo comido algo rico.

Qué ofrece la terminal

La Terminal de Ómnibus de Mendoza cuenta con varios servicios dentro de sus instalaciones como baños, comercios de todo tipo y restaurantes. Además posee seguridad, pero como en todos lados, se recomienda llevar siempre las pertenencias personales con uno.

Para que los turistas puedan consultar dudas y datos útiles de la provincia apenas llegan, cuenta con una cabina de información turística muy visible donde se puede asesorar desde lugares para parar hasta excursiones y actividades que quizás no estaban contempladas en la agenda.

Un dato no menor: la terminal posee guarda equipajes, lo que hace mucho más simple la decisión a la hora de salir a dar una vuelta por la ciudad ya que no tendrás que llevar las valijas durante el paseo.

Un poco de su historia

La Terminal de Ómnibus de Mendoza, fue inaugurada en 1972. Se construyó pensando en la Copa Mundial de Fútbol de 1978 que se jugaba en Argentina y de la cual Mendoza sería subsede. 

En ese momento el edificio fue planeado para que pudiera cubrir las necesidades del Gran Mendoza por los siguientes cincuenta años, por lo que se convirtió en una de las terminales de ómnibus más grandes del país.

En mayo de 2017 su concesión cambió. Fue remodelada con el objetivo principal de ampliarla y modernizarla así como mejorar la oferta comercial y gastronómica, adaptarla a las nuevas tecnologías y brindar mayor seguridad.