Tesoros históricos y aventuras para descubrir en las Regiones Checas
El paisaje accidentado, estanques, rocas altas, bosques intrincados, prados florecientes y tres monumentos de la UNESCO. Todo ello lo conforma la Meseta Checo-Morava o Vysočina. Te llevamos a recorrerla para disfrutar de estos tesoros históricos y conocer los pasos antiguos que llevaron a desarrollar esta región convirtiéndola en una de las más hermosas.
Datos básicos:
Ubicación:
Praga 130 Km, Viena 161 Km, Cracovia 378 Km., Budapest 378 Km.
Experiencias / Aventuras:
UNESCO, Legado Judío, Arquitectura, Vacaciones Activas.
El triángulo de la UNESCO que te lleva a caminar por la historia.
La historia dejó una gran cantidad de monumentos en la Meseta Checo-Morava. Tres localidades de esta región están incluidas en la prestigiosa lista de la UNESCO. Muchos visitantes de la ciudad de Telč, se asombrarán con una de las plazas checas más hermosas. Las casas renacentistas de color de pastel crean un escenario de un cuento de hadas, ofreciendo un toque de distinción el elegante palacio situado en sus cercanías. La Iglesia de San Juan de Nepomuceno en Zelená atrae por su carácter místico y original arquitectura. La ciudad de Třebíč, con el Barrio judío conservado, puede jactarse de ser el último en incluirse en la lista de la UNESCO.
El centro natural de la región es Jihlava. La ciudad que debe su impresionante arquitectura a la explotación de plata, está vinculada indispensablemente con la figura de Gustav Mahler. En homenaje a este compositor famoso, quien vivió en Jihlava durante largos años, se celebra aquí un importante festival de música anual, durante todo el verano. Cuando caminas por el corazón medieval de Jihlava, no te olvides, sobre todo, de subir al símbolo de la ciudad, la puerta de la Madre de Dios, o bajar al laberinto de catacumbas misteriosas que, con sus 25 km de longitud, son las segundas más largas de toda la República Checa.
1/ Triángulo de la Unesco.
Telč.
Es difícil imaginarse una ciudad que sea más maravillosa queTelč. La plaza parece sacada de las historias de Hans Christian Andersen, un palacio romántico y transparentes estanques rodean la ciudad. Telč es la mejor muestra del Renacimiento italiano desde el norte de los Alpes y a la vez una ciudad que tiene una de las más bonitas plazas de Europa. Es por eso que merecidamente forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La ciudad que se originó como una fortaleza de agua debe su actual aspecto a la competitividad de sus habitantes quienes con la grandeza y altura de sus fachadas querían hacer notar su riqueza y condición social. Gracias a ello, todos los edificios son preciosos. Al ingenioso visitante no se le escapa que los tejados son muchas veces más bajos que las fachadas.
Durante la visita de Telč no puedes pasar por alto el palacio local que pertenece a las joyas de la arquitectura renacentista morava. Fue sobre todo Zacarias de Hradec, quien se quedó fascinado durante el viaje a Génova por el Renacimiento y se esforzó en convertir el castillo gótico en una residencia renacentista. Gracias al cuidado de los dueños se han conservado en el palacio interiores que reflejan el arte italiano. En el Salón de Oro podrá admirar retratos de los antepasados de Zacarías y valiosos techos de vigas. La Sala de Caballeros y la Sala Africana llamarán la atención de los niños a quienes les gustarán los curiosos trofeos. A lo largo de la visita podrás echar un vistazo a las habitaciones de los últimos habitantes del palacio, biblioteca, baño o vestuario con una colección de ropa histórica y accesorios.
Zelená hora – Žďár nad Sázavou
Cinco puertas, cinco capillas, cinco estrellas. La Iglesia de San Juan Nepomuceno en Zelená hora es una de las construcciones más originales de Europa que aún sigue asombrando a visitantes de todo el mundo. El monumento de la UNESCO y obra del genial arquitecto Jan Blažej Santini Aichel es un lugar que deberían visitar todos los que aprecian la mística e inconfundible arquitectura relacionada con la poderosa historia de San Juan Nepomuceno, un santo checo.
La historia del santo checo Juan Nepomuceno, que fue asesinado porque no quería revelar el secreto de la reina, dio motivo a la construcción de la iglesia. San Juan, después de ser torturado mucho tiempo, fue arrojado ya muerto desde el Puente de Carlos en Praga al río Moldava. Según la leyenda, en ese momento aparecieron sobre su cabeza cinco estrellas. Desde aquel entonces fue la estrella y el número cinco considerados los símbolos del santo.
El arquitecto Santini aprovechó de una manera genial esta leyenda al diseñar la iglesia con base de estrella de cinco puntas. El símbolo de la estrella y del número cinco aparece aquí muchas más veces. En el alrededor se encuentran cinco puertas y cinco capillas, en la iglesia hay cinco altares y en el altar mayor hay cinco estrellas centrales. Todo el recinto está lleno de símbolos místicos y misterios. Los expertos aún investigan la entrada al pasadizo secreto que según dicen tenía que ir desde la iglesia hasta el monasterio en el Palacio de Žďár.
Třebíč
Dos sinagogas, un antiguo cementerio y una frágil belleza de estrechas callecitas con inolvidable ambiente. Eso es el gueto de Třebíč. Este barrio judío pertenece a los más conservados y más grandes de Europa. Por su importancia cultural e histórica, el conjunto de casas del antiguo gueto, junto a la sinagoga judía, fue inscripto en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como primer monumento judío autónomo fuera de Israel.
Cientos de años vivían juntas en Třebíč las generaciones de judíos y cristianos y juntas creaban este singular lugar, el gueto de Třebíč. Se empezó a fundar ya en el s. XII y actualmente se han conservado increíbles 123 edificios construidos en distintos estilos.
A los judíos de Třebíč no les era permitido vivir en los barrios cristianos de la ciudad. Entonces se empezaron a asentar en la ribera izquierda del río Jihlava donde se originó el barrio judío llamado Zámostí. Los judíos llevaban un largo período separados de sus vecinos cristianos. Durante la Segunda Guerra Mundial se llevaron a los judíos locales a los campos de concentración. La comunidad de Třebíč se extinguió después de la guerra. Hoy en día encontrarás en Třebíč más de cien construcciones bien conservadas, dos sinagogas, el ayuntamiento judío, la Casa del Rabí o casa de caridad, colegio u hospital. Son muy típicos los pasos públicos, las callejuelas estrechas, las terrazas y también uno de los cementerios judíos más grandes de Europa. El mágico ambiente de este lugar lo alimentan también más de dos mil lápidas cubiertas de musgo. En la Sinagoga Trasera verás las pinturas murales y la exposición de la historia del barrio judío. En el centro de la vivienda judía sabrás como vivía una familia judía y descubrirás el secreto de las comidas kosher.
2/ Arquitectura y arte
Jihlava – la capital
Actualmente, Jihlava es un centro moderno de la región Vysočina, pero en el pasado fue una ciudad que junto con Kutná Hora llevaba el título del Tesoro de la plata del Reino Checo.
El Subterráneo de Jihlava forman los pasillos de una longitud total de 25 km que establecieron la interconexión con bodegas medievales. Pasillos grabados en la roca en varios niveles se extienden por casi todas las casas que rodean la plaza principal y llevan hasta 18 metros de profundidad. El laberinto subterráneo de Jihlava es famoso particularmente por el corredor misteriosamente fosforescente – cuando el guía apaga la luz, las paredes brillan misteriosamente.
Jihlava y sus alrededores están relacionados con el destino del compositor Gustav Mahler (1860-1911). Hay una exposición en la casa en el que la família de Mahler se mudó de un pueblo cercano de Kaliště. La exposición te hará conocer a su familia y su infancia, sus fuentes de inspiración para la creación y la posterior relación con la ciudad. También puede visitar el Parque Gustav Mahler aqui está la sinagoga que se quemó en el año de 1939 y el cementerio judío, donde están enterrados sus padres y hermanos.
Casa de Gustav Mahler.
Imperdible el lugar donde nació el mundialmente famoso compositor de música Gustav Mahler: judío de habla alemana que provenía de Vysočina. En la casa de Gustav Mahler aprenderás sobre los años de su juventud en los que está reflejada la convivencia de los checos, alemanes y judíos, y sobre los éxitos y caídas en la vida del compositor. La exposición investiga la influencia de la música popular checa en la obra de Mahler y te vas a enterar de su tormentosa relación con la compositora de música y escultora Alma, la que se casó primero con Mahler, luego con el famoso arquitecto Walter Gropio y finalmente con el escritor Franz Werfel. Aprenderás todo esto acompañado del sonido de la música, fotografías de la época, objetos personales y una proyección audiovisual.
Palacio de Jaroměřice nad Rokytnou
El Versalles checo se encuentra en Vysočina. Durante el paseo por el parque seguramente le sonará música en los oídos, igual que las paredes del monumental palacio barroco están impregnadas de música. Uno de los propietarios del castillo, Jan Adam de Questenberk, hombre culto y viajero, llenó cada rincón del palacio con la música a la que se dedicaba, a finales del siglo XVII.
En el año 1730 se estrenó aquí la primera ópera checa «Sobre la fundación de la ciudad de Jaroměřice» de Antonín Míča. Durante el recorrido por el palacio, verá salones de música, la sala de baile, el gabinete chino o la sala terrena con cercanos baños romanos. La historia musical del palacio continúa hasta nuestros días con el Festival Internacional de Ópera de Petr Dvorský, organizado regularmente.
Náměšť nad Oslavou
El castillo renacentista fue reconstruido a partir del castillo medieval original en el siglo XVI por los entonces propietarios, los señores de Žerotín. En los interiores se puede ver una colección de tapices únicos, conocer los tesoros de la capilla o visitar la biblioteca con hermosos frescos y textos de primeras ediciones; en el exterior el patio con soportales y la Fuente de Neptuno ofrecen un gran panorama, al igual que un pequeño jardín francés y un parque inglés. Justo debajo del castillo se encuentra un pequeño centro histórico con una plaza, al que lo conducirá un puente de piedra decorado con veinte estatuas barrocas.
El castillo fue famoso a finales del siglo XVIII como un importante centro de la vida musical en Europa Central. La orquesta del castillo incluía profesores y músicos folclóricos del vecindario, pero principalmente los sirvientes de la familia Haugwitz; los que no tocaban bien un instrumento eran despedidos. El repertorio y la calidad artística fueron excelentes, se realizaron conciertos hasta tres veces por semana. Compositores e intérpretes famosos fueron invitados al castillo. La tradición musical aún continúa.
3/ Ruta en dos ruedas.
Descubre el paisaje encantador de Vysočina y su riqueza arquitectónica de una manera divertida y activa, haz la ruta en dos ruedas por la región y vivila de manera distinta. Si eres una persona que quiere darle a los pedales y disfrutar de unas vacaciones estupendas con movimiento, diversión y conocimiento, recorre la ruta ciclista que une las ciudades más grandes de la Vysočina, Jihlava y Třebíč, con la ciudad austríaca de Raabs an der Thaya. Te esperan 130 km de recorrido señalizado, durante el cual conocerás historias interesantes de ciudades, así como de palacios preciosos, atravesará bosques profundos y prados cubiertos de flores y también visitará uno de los monumentos checos de la UNESCO.
La mayor parte de la ruta recorre el valle del río Jihlava y, aparte de unos pocos ascensos, es transitable cómodamente. Si a pesar de ello se te acaban las fuerzas, en muchos lugares puedes cambiar la bici por el tren. A saber, la ruta sigue el recorrido de una vía ferroviaria, por lo cual es apropiada tanto para ciclistas adultos, como para familias con niños.
La ruta ciclista te llevará por un paisaje accidentado a lo largo del río Jihlava a través de las ciudades de Luka nad Jihlavou y Přibyslavice hasta Třebíč. En Třebíč, seguramente merece la pena bajar de la bicicleta. La ciudad destaca por un barrio judío perfectamente conservado, con una preciosa basílica de San Procopio, que fue inscripto en la prestigiosa lista de la UNESCO como la primera localidad judía fuera del territorio de Israel.
Itinerario recomendado (4 días):
Día 1: Jihlava – Zelená Hora
Día 2: Telč
Día 3: Třebíč – Jaroměřice nad Rokytnou – Náměšť nad Oslavou
Día 4: Jihlava – excursión en bicicleta
Esta zona se recomienda visitar todo el año, la ruta de bicicleta se recomienda en primavera u otoño.
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