Tres palancas clave para un turismo sostenible: Certificaciones, comunidades y colaboración

Una de las fuerzas económicas más dinámicas del mundo es el turismo: genera el 10% del PIB global y uno de cada diez empleos. Sin embargo, su crecimiento acelerado —recuperado con vigor tras la pandemia— enfrenta un dilema: cómo equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el sector es responsable del 8,8% de las emisiones globales de CO 2, una cifra que exige acción inmediata. En América Latina, donde el turismo representa hasta el 15% del PIB en algunos países, el desafío es doble: aprovechar su potencial económico sin comprometer ecosistemas frágiles.
El turismo sostenible, definido por la OMT como aquel que considera impactos económicos, sociales y ambientales a largo plazo, trasciende las buenas intenciones. Su aplicación requiere mecanismos verificables, como las certificaciones internacionales. Biosphere, EarthCheck y Green Globe son algunas de las etiquetas que validan prácticas responsables, desde la gestión eficiente de recursos hasta el respeto por las comunidades locales.
Estas certificaciones no solo funcionan como sellos de calidad, sino que también educan a los viajeros. Por ejemplo, EarthCheck exige a los hoteles medir y reducir anualmente su consumo de agua y energía, mientras que Biosphere vincula sus criterios con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Sin embargo, según el Segundo Mapeo de Sostenibilidad 2024 de Turtech —la comunidad de turismo más grande de América Latina, con más de 50.000 profesionales y 50 organizaciones aliadas—, solo el 40% de las empresas turísticas latinoamericanas cuenta con estas validaciones, frente al 70% de los destinos. El estudio, que analizó 131 empresas y 40 destinos en nueve países, reveló una brecha estructural: muchas PyMEs carecen de recursos técnicos o financieros para acceder a estos sellos, a pesar de su creciente relevancia en un mercado global que premia la transparencia.
Semana por la Sostenibilidad: un espacio para la acción
Del 26 de mayo al 1 de junio, la Semana por la Sostenibilidad —organizada por Turtech, Fundación Plan 21 y Preferred by Nature, con el apoyo de PromPerú y Biosphere— busca democratizar el acceso a experiencias turísticas sostenibles, al conocimiento ya las herramientas prácticas a través del sitio sxs.turtech.travel
La agenda de este evento online y regional incluye una vitrina virtual de experiencias para seleccionar y reservar propuestas de viajes en diferentes destinos de Latinoamérica, una sección de contenidos on demand y webinars y capacitaciones gratuitas con expertos en turismo y certificaciones en sostenibilidad. “Es una oportunidad para que todos entiendan que la sostenibilidad no es un costo, sino una inversión en el futuro”, concluye Constanza de la Cruz.
Una acción que responde a una necesidad del ecosistema de viajar a lo largo del tiempo.
La Semana por la Sostenibilidad en Turismo (SxS) es una acción concreta que responde a una necesidad cada vez más evidente: la transformación sostenible del turismo. En los últimos años, actores clave del sector coincidieron en que la sostenibilidad ya no es una opción, sino una condición indispensable.
En el marco de un artículo sobre Tendencias 2025 para el sector impulsado por Turtech a inicios del año, Natalia Bayona , directora Ejecutiva de ONU Turismo, Las estrategias deben priorizar la sostenibilidad y la conexión con las comunidades locales. La educación continúa sobre prácticas sostenibles son fundamentales para empoderar tanto a los turistas como a los proveedores de servicios”
Siguiendo esta línea, Gisela Gallego, directora de Marketing y Prensa de Turespaña compartió que “España es un destino comprometido con la sostenibilidad, y este espacio permite conectar con viajeros que buscan experiencias responsables. Permite mostrar de primera mano las acciones que llevamos adelante en materia de turismo sostenible y sondear el interés del público en estas iniciativas”.
Para cerrar, Constanza de la Cruz afirmó que “en Turtech estamos comprometidos con el ecosistema travel para impulsar la sostenibilidad en el turismo” y que “de las acciones que hemos realizado en los últimos años, surgieron insights inspiradores que hoy se traducen en “Semana por la Sostenibilidad”.
Turtech: integrar al ecosistema para la transformación
En este contexto, Turtech —parte de la agencia Madzen— surge como articuladora de claves. Su enfoque se centra en conectar destinos, empresas y gobiernos para abordar desafíos como la transición verde y la educación en sostenibilidad. “Nuestro rol es crear puentes entre los actores del sector”, explica Constanza de la Cruz, directora de Madzen-Turtech. Entre sus iniciativas destacan los Meetups por la Sostenibilidad , espacios donde hoteleros, operadores y funcionarios públicos discuten cómo implementar modelos regenerativos.
Los hallazgos de su mapeo 2025 son reveladores: mientras el 70% de los destinos se auto perciben “en progreso” en sostenibilidad, sólo el 30,5% de las empresas comparten esa visión. “La desconexión muestra que, sin colaboración, no habrá transformación real”, agrega de la Cruz.
Brechas y oportunidades en América Latina
El mapeo de Turtech expone una paradoja regional. Por un lado, el 72,5% de las empresas percibe una demanda “normal” o “alta” de turismo sostenible, pero solo el 2% la considera “muy alta”. Los destinos, en cambio, son más optimistas: el 85% cree que la tendencia crecerá. Esta divergencia podría explicarse por las dificultades que enfrentan las empresas para comunicar su valor sustentable o escalar sus ofertas, mientras los destinos, al integrar educación ambiental en sus políticas, generan mayor confianza en los viajeros.
Otro hallazgo crítico es que el 25% de las empresas no educa a sus clientes en prácticas responsables, pese a que el 76% de los viajeros globales las demandan, según Booking.com. En contraste, el 95% de los destinos implementan campañas de concienciación, como folletos sobre manejo de residuos o talleres con comunidades.
El viajero: pequeños gestos con impacto colectivo
La sostenibilidad no requiere gestos heroicos, sino decisiones cotidianas. Elegir un alojamiento con certificaciones, por ejemplo, asegura prácticas sostenibles reduciendo residuos. Optar por trenes o autobuses en lugar de vuelos cortos disminuye la huella de carbono: en Europa, el 40% de los viajeros ya prioriza este criterio. Apoyar economías locales —desde comprar artesanías hasta comer en restaurantes familiares— inyecta dinero directamente a las comunidades. En Cusco, el 30% de los turistas elige tours operados por indígenas, según datos de PromPerú. Incluso algo tan simple como llevar una botella reutilizable evita comprar decenas de plásticos durante un viaje. Estos hábitos, multiplicados por millones de viajeros, pueden transformar la industria.
Hacia un futuro sostenible
El turismo enfrenta una encrucijada: seguir siendo parte del problema o convertirse en motor de soluciones. Para ello, se necesitan políticas públicas que incentivan prácticas responsables —como exenciones fiscales para hoteles certificados—, empresas que innoven —desde hoteles que reutilizan aguas grises hasta operadores que contratan guías locales— y viajeros que eligen con criterio. Como señala la OMT, “el futuro del turismo no es sostenible o insostenible; es sostenible o simplemente no será”. En América Latina, donde el 60% de la biodiversidad mundial coexiste con economías en crecimiento, el momento de actuar es hoy.