Córdoba ciudad sorprende con 2 extrañas edificaciones

En la ciudad de Córdoba se sitúan el edificio de “La Mundial” y el restaurante “El Papagayo”, que llaman la atención por su angostura. Curiosidades de las construcciones y detalles de una propuesta que revitalizó la cocina en la capital.

Mientras que los pueblos de Córdoba ostentan paisajes serranos, la capital suma el valor escénico de sus rincones urbanos. Al recorrer la ciudad se observan espacios culturales y construcciones históricas que van apareciendo entre y cafés.

Una caminata por los barrios permite descubrir edificaciones como la imponente Iglesia de los Capuchinos. Hitos como este destacan como rarezas desde un punto de vista arquitectónico, al igual que ocurre en el caso de “La Mundial”.

Se trata de un edificio que se caracteriza por su angostura absurda, récord en toda Sudamérica. El estrecho perfil de la construcción se aprecia mejor desde la confitería “La Real”, que se ubica sobre la mano de enfrente. Se accede al
conjunto desde el cruce entre las avenidas Rivadavia y Emilio Olmos.

Las crónicas señalan que la curiosa figura de La Mundial es producto de un conflicto vecinal. Resulta que en 1927 se ensanchó la calle 24 de Septiembre, actual Olmos. Para ello, se debió demoler gran parte de esta esquina, aunque un
espacio quedó en pie.

Ocurría que era demasiado estrecho como para levantar otra edificación. En ojos del dueño del terreno que se situaba detrás, esta irregularidad se presentó como una oportunidad de expansión. Entonces, intentó comprar la parcela a un bajo precio, según rescatan los relatos.

Así las cosas, el propietario del espacio angosto rechazó la oferta del vecino. Con el tiempo, la conversación en torno a la compra-venta de los terrenos colindantes devino en disputa.

Finalmente, el dueño del lugar demolido convocó a dos arquitectos franceses, quienes proyectaron y materializaron la silueta del extraño edificio. Allí, desde 1931, funcionó la compañía de seguros “La Mundial”.

La edificación abarca una fachada de estilo neoclásico de 32 metros, con detalles como columnas, balaustradas y balcones de hierro. En su lado más profundo, alcanza los 3,70 m, que se van reduciendo hacia la esquina.

En la construcción funcionan oficinas comerciales. Tiene cinco pisos y una terraza. Muchos de estos detalles se pueden repasar dentro de una galería de fotos históricas que exhibe la panificadora “Mediterránea”, sita allí mismo.

La singularidad de El Papagayo
Además de “Mediterránea” y “La Real”, entre las experiencias gastronómicas y también dentro de la lista de rarezas delgadas que ofrece Córdoba, surge el restaurante “El Papagayo”, el más angosto del país

El proyecto funciona en Arturo M. Bas 69 sobre un antiguo pasillo de 2,40 m de ancho por 32 m de largo. Se trata de un espacio gourmet ideado por el chef Javier Rodríguez, reconocido por revitalizar la escena culinaria de Córdoba.

Para poner en marcha El Papagayo, el cocinero trabajó junto con el arquitecto Ernesto Bedmar, quien proyectó la actual disposición sobre la base de los pequeños espacios que observó durante un viaje a Japón.

En la obra, reemplazó el techo de hormigón original por uno traslúcido. De este modo, logró enfatizar la altura del interior, aunque dejó intacta la pared original de ladrillo, que data de 1879.

Entre otros detalles, de la parte superior del restaurante penden 1.500 piezas de gres esmaltadas que componen una pieza del ceramista Santiago Lena, quien además estuvo a cargo de la elaboración de la vajilla.

El Papagayo también resulta disruptivo por su innovador menú de pasos. Esta iniciativa cuenta con dos versiones: tres pasos para el mediodía y once para la cena. En ambos incluye bebida sin alcohol.

Con capacidad de 34 plazas y una cava que resguarda joyas vitivinícolas de todo el mundo, el proyecto de Rodríguez ofrece a los comensales comidas preseleccionadas, con menús que varían diariamente.

Por ejemplo, en su propuesta de tres pasos sirve una entrada, un plato principal y un postre. Esta opción se puede elegir tanto al mediodía como a la noche.

Por otra parte, la experiencia de once pasos sólo se encuentra disponible durante la cena. Incluye snacks, entradas más chicas, plato principal y platos dulces.

Vale mencionar que los tres pasos pueden brindar en su entrada sorpresas como “Berenjena, sésamo y mermelada de pimientos al rescoldo”. Otra de sus alternativas es “Gazpacho de tomate, langostinos y zucchini”.

En lo que respecta a platos principales, aparecen piezas como “Cuadril de cordero, topinambur y alcauciles”, “Palometa, espinaca e hinojo” y “Bondiola, zanahoria y endivias”. El postre bien puede ser “Maní, chocolate y pomelo”.

Por último, los once pasos abren posibilidades como “Papa, manzana y morcilla”, “Huevo brevemente cocido, arrope de chañar y crema ácida” y “Arroz con leche, naranja amarga y azafrán”, entre otras exquisiteces que surgen a partir de la atrevida fusión que distingue a El Papagayo a nivel local y nacional.

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