Donde comer ricas pastas en Buenos Aires?

¿Existe un día especial para comer pasta? parece que sí y es el Día Internacional de la Pasta, la finalidad de este día es resaltar los beneficios nutricionales que aporta la pasta a la salud de las personas. Este producto es uno de los platos más consumidos a nivel mundial, debido a su versatilidad, propiedades nutritivas y rendimiento económico.

La celebración de esta efeméride coincide con el primer Congreso Mundial de Pasta que se llevó a cabo en Roma, Italia, el 25 de octubre de 1995. En la actualidad la Organización Internacional de la Pasta (IPO) organiza el Día Mundial de la Pasta. Desde el año 1998 esta organización ha efectuado conferencias en varias ciudades, tales como Roma, Nápoles, Génova, Barcelona, Ciudad de México, Estambul, Dubai, Nueva York y Moscú.

Orígenes de la Pasta
Algunos dicen que tiene sus raíces en China y no en Italia, como se cree comúnmente. Según estudios e investigaciones efectuadas por historiadores sostienen que la pasta proviene de los antiguos fideos asiáticos. Sin embargo, no existen datos reales acerca de cómo se introdujo la pasta en Europa desde Asia. Por otra parte, algunos expertos sostienen que los exploradores españoles introdujeron la pasta en América. La pasta se popularizó en Estados Unidos con la llegada de los inmigrantes italianos, a finales del siglo XIX.

Algunos lugares para comer buenas pastas en su día:

Pepito, Buenos Aires, bodegón a las brasas, desde 1950 Montevideo 383

Bodegón porteño, especialidad en pastas.

Plato sugerido: Fusilli al fierrito con tuco y pesto

Bodegón clásico desde 1950, paso obligado para los actores y el público luego de las funciones de teatro , ubicado en microcentro, cuenta con un amplio salón y una variada carta. En Pepito es ideal también comer pastas, y su salsa parisienne es inigualable.

Las pastas son caseras y hechas en el lugar, así como la salsa.

Lo de Jesús

Plato sugerido: Ravioles caseros de espinaca con salsa de tomate

Los comienzos de la emblemática parrilla ubicada en la esquina de Gurruchaga y Cabrera se remontan a 1953. Primero como almacén y luego como restaurante, mantiene al día de hoy su espíritu de bodegón, convirtiéndose en un ícono porteño. La parrilla es el corazón de Jesús, pero también tienen un centro de producción propio donde se hacen las pastas y los panificados.

El casal de Cataluña

Plato sugerido: Pasta SIN TACC con salteado de mariscos

El casal es una joya especial. Su construcción arrancó en 1886. Cerca de la entrada, se ubica el bar, debajo de un maravilloso vitreaux de 1880 que acompaña la escalera de honor del histórico edificio. Allí, las especialidades son las tapas: callos, pan tumaca, boquerones e infinidades de auténticas tapas que nos harán sentir por momentos como en Barcelona. El restaurante ofrece “cuina” catalana. Se trata de una opción culinaria diferente y de alta gama que plantea un menú inspirado en una gastronomía, como la cocina catalana, que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Receta de los fusilli al fierrito

Ingredientes: 300 g de harina 0000 2 huevos 2 yemas 1 cucharada de aceite de oliva

Preparación
En un bowl, colocar la harina, hacer un hueco en el centro y colocar los huevos, sal, y aceite. Mezclar y amasar. Dejar descansar tapado con papel film por una hora.

Espolvorear la masa con harina y estirar en una máquina de pastas, hasta lograr una masa fina y rectangular.

Cortar rectángulos de 1 cm x 10 cm, enrollar los rectángulos en espiral, ayudándose con un fierrito o una aguja de tejer gruesa, para formar pequeños tubitos y cortar tiras de ½ cm. O pasar los rectángulos de masa por el cortante de la máquina de pasta logrando las tiras de ½ cm. Cortar las tiras de 10 cm a la mitad consiguiendo tiras de 5 cm de largo.

Colocar la pasta sobre una placa, espolvorear con sémola y dejar secar hasta que esté dura.

En una olla con abundante agua hirviendo salada cocinar la pasta al dente. Colar y mezclar con aceite de oliva, sal y pimienta. Servir con la salsa elegida.

Pesto casero de albahaca:

1/2 atado de albahaca fresca 2 dientes de ajo 1 cucharada de queso parmesano 1 taza de aceite de oliva Sal y pimienta. Colocar todos los ingredientes menos el aceite en un recipiente de bordes altos. Idealmente en el vaso del mixer. Licuar mientras se agrega aceite en forma de hilo. Verificar sazón y salpimentar si fuera necesario.

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