Milanesas clásicas de diferentes cortes de carne. Opciones clásicas, de cortes poco convencionales, con originales “toppings” o en sándwich.
ENERO RESTAURANT: de entraña cocida a baja temperatura
Enero, el imponente restaurant & bar de la Costanera con una cocina cosmopolita y coctelería de autor, sorprende con una contundente milanesa de entraña que está entre los platos favoritos del menú. La pieza de carne primero se marina con salsa inglesa, perejil, mostaza y ajo en polvo. Luego, se cocina durante 12 horas al horno a baja temperatura para ganar terneza e intensidad de sabor. Finalmente se reboza, se fríe hasta lograr una corteza crocante y se sirve con un puré de papas bien cremoso.
VIEJO PATRÓN: de bife de chorizo angosto rebozado en panko
El restaurante Viejo Patrón de Liniers, especialista en carnes de pastura a las brasas y platos mediterráneos, propone una milanesa de bife de chorizo angosto de 180 gramos. Para su elaboración, la pieza se pasa primero por panko, luego por un ligue (con huevo, parmesano, perejil, mostaza y pimienta) y nuevamente por panko, logrando una corteza gruesa y sabrosa. Puede pedirse frita o al horno, acompañada de fideos con manteca o espinacas a la crema gratinadas con mozzarella y parmesano. Además, sólo para delivery o take away, ofrecen unos “Milanesones” de nalga de 250 gramos que se pueden compartir entre dos o tres personas. Hay tres opciones: el milanesón Viejo Patrón (con pomodoro, jamón cocido, muzzarella, tomate en rodajas, aceitunas negras y perejil), el Tres Cebollas (con muzzarella, cebolla blanca, cebolla morada, cebolla de verdeo y orégano) y el California (con mozzarella, cheddar, panceta crocante, barbacoa, huevo frito y perejil).
HIERRO: de bife de chorizo, especiada y ahumada
Hierro es una ecléctica parrilla en la Bahía de Nordelta que se luce con carnes maduradas y ahumadas a las brasas, además de algunos platos elaborados que vale la pena probar. Su milanesa se diferencia de cualquier otra por varios motivos: se prepara con bife de chorizo; lleva un rebozado especial a base de pan rallado, provoleta rallada y especias; se fríe en abundante aceite y se termina a la parrilla con leña de quebracho colorado para darle un toque ahumado sutil. Se sirve con un alioli de jalapeño quemado y es ideal para acompañar con su cremoso de papas o su ensalada de papines patagónicos.
COSI MI PIACE: de peceto con tagliatelle
La cantina italiana Cosi Mi Piace se especializa en pizzas de estilo romano y pastas frescas, pero su menú también incluye algunas recetas adaptadas al paladar porteño, como la milanesa de carne con tagliatelle caseros. Es de peceto, rebozada en pan rallado, sellada a la sartén con aceite de oliva y acompañada de una pasta larga artesanal al huevo con manteca y queso. Si se prefiere, la guarnición se puede cambiar por papas fritas.
TRIBU: de ojo de bife rebozada en panko
Tribu, el nuevo “restaurante de río” que enamora con su estilo boho-chic en el Bajo Martínez, propone platos tradicionales de nuestra cocina con toques gourmet. Así es, por ejemplo, su sabrosa milanesa de ojo de bife frita que primero se reboza en pan rallado y luego en panko con el fin de aportar aún más crocancia. Se acompaña de papas fritas y es ideal para disfrutar en su amplio deck con vistas al río, rodeado de vegetación.
Milanesas “tuneadas”, con toppings tradicionales u originales
ALDO’S RESTORÁN: de bife de chorizo a la Parmigiana
En Aldo’s Restorán se pueden degustar vinos curados por Aldo Graziani y sabrosos platos de inspiración ítalo-americana elaborados con materias primas de excelente calidad. La milanesa Parmigiana es uno de los clásicos de la carta y se prepara con bife de chorizo de pastura, harina orgánica, huevos de campo y pan rallado casero. Una vez lista la milanesa, primero se sella en manteca clarificada y luego se termina al horno con pomodoro italiano y queso cuartirolo tandilense por encima. Se sirve aromatizada con orégano fresco deshidratado y acompañada de papas rejilla.
CANTA EL GALLO: clásica napolitana
El menú de la parrilla Canta el Gallo de Nordelta –distinguida por sus carnes de novillos seleccionados, sus cortes dry-aged y piezas por kilo– tiene una sección dedicada a minutas típicas porteñas donde no podía faltar la milanesa a la napolitana. La pieza de carne se marina por 24 horas en una mezcla de huevo, provenzal, pimienta y sal para otorgar ese sabor característico, y se reboza con pan rallado casero. Tras la fritura, se completa con pomodoro artesanal, jamón y abundante queso mozzarella por encima; se lleva a horno fuerte y se sirve gratinada, acompañada de papas fritas o puré de papas.
FRANCISCA: a la fugazzetta y más opciones
Francisca del Fuego, el restaurante que traslada al Medio Oriente en los Arcos del Rosedal con platitos y pizzas al horno de barro, sumó al reconocido cocinero e influencer gastronómico Valentín Grimaldi como chef ejecutivo, quien renovó varias secciones del menú. Por ejemplo, en el apartado de “Milanesas” propone cuatro opciones pensadas para llevar al centro de la mesa y compartir. Entre ellas, sobresale la variedad Fugazzetta, una milanesa frita de ojo de bife, terminada al horno de barro con un mix de quesos (mozzarella, sardo, cheddar inglés y parmesano), cebolla morada en juliana y eneldo fresco. También hay Napolitana de ojo de bife (con salsa de tomates, mozzarella, pesto y tomates cherry), Casi Maryland de pollo (con salsa bechamel, choclo grillado y pasta de morrones asados) y de Berenjenas (con tomate orgánico, mozzarella fundida, ajo frito y orégano fresco). Todas ellas se pueden acompañar con guarniciones sugeridas, como la ensalada de orecchiette, el gratén de espinacas o los papines asados con manteca provenzal, entre otras.
MAIKY: con “Jamón y morrones” recargada
En la parrilla Maiky de Palermo se degustan carnes a la parrilla y preparaciones ahumadas con madera de árboles frutales. Entre parrilladas, sándwiches y minutas, se destaca su milanesa de bola de lomo “recargada” con jamón, morrones asados, provoleta y pesto clásico, acompañada de papas fritas. Un detalle que suma aún más sabor y textura es su especial rebozado con un pan rallado casero previamente ahumado con astillas de nogal.
BLOSSOM: de impronta Tex-Mex
Blossom es un restaurante & café elegido por los vecinos de Zona Norte por brindar opciones abundantes, ricas y de gran calidad para toda hora del día. Los fanáticos de la milanesa cuentan con tres opciones en tamaño XL (para compartir), terminadas al horno de barro: la Napolitana, la Fugazzeta y una original Tex-Mex que lleva cheddar, mozzarella, panceta crocante, palta fresca y salsa BBQ casera. Como toque especial, su carne se marina con leche, salsa inglesa, mostaza, perejil, ajo y pimienta. Todas ellas se sirven con papas fritas y un mix de hojas verdes.
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Sándwiches de milanesa
WINEHAUS: de lomo al estilo KATSU-SANDO
Winehaus es un bar de vinos diferente, con una selección de vinos tirados directamente desde el barril y una propuesta de tapeo de alto vuelo gastronómico creado por el proyecto independiente Nero Cocina. Entre los platitos del menú se encuentra un homenaje al tradicional katsu-sando japonés, típicamente de cerdo, que acá lleva una pieza de lomo jugoso rebozado en panko, pickles caseros que suman un toque fresco y una mayonesa casera de miso que aporta humedad y realza los sabores, todo entre delicadas fetas de pan tipo lactal casero, apenas tostadas.
DESARMADERO: milanesa de nalga en pan francés
El bar Desarmadero ofrece una gran selección de cervezas de los más importantes productores nacionales, acompañada de una sabrosa propuesta de cocina de impronta hogareña. Su sándwich de milanesa con papas fritas es perfecto para una pinta bien fresca, servido en pan francés apenas tostado con fetas de queso sardo, finas rodajas de tomate, lechuga capuchina picada y aros de cebolla morada. La clave está en el corte de nalga muy finita y marinada por 12 horas en frío con huevo, ajo, perejil, mostaza de Dijon y leche. Luego se reboza con pan rallado de primera calidad y se fríe en abundante aceite hasta lograr un color bien dorado.
DOC BAR DE VINOS: doble milanesa de peceto en pan de papa
El winebar DOC de Palermo invita a acercarse al vino de manera relajada y “sin etiquetas”, es por eso que su menú incluye opciones simples y de calidad que gustan a todos, como tapas, picadas y sándwiches caseros. Entre estos últimos es favorita la “Milacheta” que lleva una doble milanesa de peceto al horno, queso, jamón natural, tomate fresco y mayonesa, servido entre suaves panes de papa.