Mantenimiento del suelo en los campos de producción agrícola

La preparación del suelo es una de las acciones principales en la agricultura y sus distintos procesos, y por eso el productor debe contar con maquinaria eficaz y de buena calidad para lograr el mejor de los resultados.

Es una actividad que requiere tiempo y dedicación porque se encarga de alimentar a millones de personas dentro del país. Para mejorar su productividad y ser gentil con el medioambiente es necesaria la incorporación de tecnologías facilitadoras dentro del trabajo en cada campo.

La importancia de una maquinaria de calidad
Muchas veces se cree que por ser una maquinaria usada pierde su valor pero lo cierto es que muchas personas deciden venderlas ante la posibilidad de comprar algo novedoso o con una mayor tecnología. Los tractores y sembradoras usadas tienen varios años de vida útil con la correcta conservación.

Un caso similar ocurre con los tractores agrícolas, los que tienen un elevado precio en el mercado pero sin embargo su mantenimiento no es costoso y se hace de forma regular. Muchos tractores usados conservan las mismas cualidades por años y sólo son necesarias algunas mejoras que no impiden su funcionamiento.

Entre las marcas populares los productores suelen optar por tractores John Deere usados ya que es un buen vehículo para mantener y suelen durar varios años. Muchos tienen garantías, lo que permite que el mantenimiento esté cubierto por una cantidad de dinero aceptable.

Los tractores John Deere usados y nuevos tienen un sistema de manejo sencillo y eficaz que facilita el vínculo con el suelo al momento de trabajarlo. Por otro lado, hay varios sitios donde pueden conseguirse a través de una financiación y valor accesibles.

Las principales provincias productoras de Argentina se dividen en:

  • Salta, Córdoba y Santiago del Estero: legumbres
  • Mendoza, Tucumán, San Juan: frutales
  •  Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe: producción de oleaginosas y producción de cereales.

Las producciones muchas veces se ven determinadas por el clima, la única variante que no puede modificarse. Ante esto hay varias herramientas para mejorar las condiciones climáticas y para intervenir de manera beneficiosa. Es aquí donde entran
en juego las tecnologías de las maquinarias agrícolas.

El suelo debe fertilizarse de manera rotativa, debe haber un control de insectos, maleza y de enfermedades para evitar echar a perder la siembra, y hay formas de mejorar la cosecha y el proceso de sembrado para obtener el mayor de los beneficios
posibles ante una posible pérdida.

La rotación de cultivos tiene varias ventajas ya que aumenta la producción total sin agotar las propiedades del suelo. Al interrumpir los ciclos de vida, la aparición de plagas y de enfermedades disminuye notoriamente. Además, los nutrientes del suelo se distribuyen de una mejor manera lo que beneficia los ciclos de fertilización.

La fertilización funciona como inversión, sin embargo, los gastos para abonar la tierra no son los mismos con todos los cultivos. Por ejemplo, los costos de fertilización que requiere el cereal son de la mitad del total de gastos de producción.

En esta parte del proceso, la sembradora cumple un rol fundamental que es el de la distribución del fertilizante, por ende, debe estar a la altura. Si bien tienen precios elevados hay muchas opciones de compras de sembradoras usadas que están en perfecta condición y sólo requieren mantenimiento.

Control de plagas y eliminación de malezas
Existen diversas prácticas para controlar las plagas y quitar las malezas para que estas no compitan con el cultivo. Es importante saber que hay malezas peligrosas y otras que no lo son, lo que se debe hacer es no eliminarlas pero sí tener un control sobre su avance.

Las malezas inofensivas de hecho favorecen el almacenamiento de humedad y protegen al suelo de las diversas erosiones que puedan ocurrir. Enmalezar el terreno lleva varias semanas, dependiendo de la zona, pero es una inversión de tiempo valiosa

Las plagas encuentran su lugar en un suelo fertilizado de manera inadecuada, en un terreno que no puede descansar luego del cultivo y en el monocultivo de variedades de alta producción. Lo que se puede hacer para evitar las plagas, además de controlar y dejar descansar el suelo, es hacer un control de prevención de manera regular.

 

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